La protección natural frente al ultravioleta Uv A y Uv B del sol del ojo, está formada por las capas que atraviesa la luz: la cornea, iris y cristalino.
-La córnea, la estructura más externa, necesita de lubricación (lágrima) y se ve muy influenciada por la sequedad del aire, luz solar, etc, pudiendo provocar daños en la superficie corneal si se está expuesto demasiado o si la calidad de la lágrima no es adecuada. Los niños pueden sufrir daños corneales si no parpadean adecuadamente o si están muy expuestos a luz solar como playa, mar etc.
-El cristalino: la lente natural del ojo sigue desarrollándose, su función, además de enfocar, es la de PROTEGER frente a la luz dañina para que no llegue a la retina, por lo que, si no hay una "pantalla" que frene esos rayos de luz ultravioleta, el cristalino los frenará y por tanto envejecerá antes, y se desarrollarán antes las cataratas.
-También el IRIS, el encargado de dar el color de los ojos, sigue formándose y pigmentándose después de nacer, en la infancia, al haber menos pigmento, pasa más luz al cristalino, por lo que molesta más la luz solar y contribuye también a la formación de catarata si no protegemos adecuadamente del sol.
Por ello, debemos cuidar sus ojos, su visión , su FUTURO.
En Clínica M Cristina disponemos de gafas de sol homologadas, certificadas y con diseños atractivos que siguen SU RITMO.
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